Jugábamos al fútbol en el Jardín Japonés, como casi cada tarde. Sin embargo, aquel día, mi amigo no pudo esquivarlo, y metió su pierna en el agujero que dejaba la estrecha tapa del sumidero, en forma de flecha, como los dibujos de granito del suelo. Su expresión fue de pánico. Lanzó un alarido, y se contorsionó. Por la herida, se veía el hueso de la rodilla.
Nos arremolinamos, pero nadie se atrevía a hacer nada. Algún niño se mareó. Entonces llegó. Le miró, le dijo dos palabras serenas y lo cogió en brazos. Mi amigo estaba tranquilo, todos estábamos tranquilos. Había llegado el médico.
Aquél día decidí que quería ser uno de ellos, ayudar a la gente, tranquilizar, quitar el dolor. Félix y la naturaleza tendrían que esperar. Comenzó mi sueño.
En Madrid había mejores prácticas. Dejé mi tierra. Dejé el atletismo. Dejé los pájaros. Por mi sueño.
En La Princesa, todos eran de otra dimensión: Hematología, Neumo, Reuma, Digestivo, Psiquiatría… Medicina Interna. Pero mi sitio estaba fuera. Tenía que evitar que la gente tuviera que llegar al hospital, a veces era tarde, a pesar de todo. Quería cuidar personas, pero en la comunidad. ¡Médico de Familia! Mi sueño tomaba cuerpo…
Doce de Octubre. Gran tradición. El resi de familia en primera fila. Me da el número… ¡Vaaaamossss! No vuelvo a mi tierra, pero va a merecer la pena. Mi sueño…
Primera interinidad. Villaverde Alto. El coordinador me cuida. Mis compis me ayudan, me aconsejan. Hay buen ambiente. Veo muchos pacientes, pero mi enfermera los conoce, me ayuda, somos un equipo. Juntos, racionalizamos tratamientos, derribamos mitos, mejoramos vidas. Seguro que en el Doce lo notan. .. Se acaba pronto. No da tiempo.
Arganzuela. Historio un cupo por primera vez. Me los traigo de la calle. Salgo a hacer grupos a un local de la comunidad. Hago una RCP en el súper. Me desollo las rodillas, pero sale. Luego me traerá un jamón, no se lo acepto, pero nos abrazamos. Lloro. Sigo.
Mi sueño: ayudar, mejorar, cuidar, serenar. Estoy cerca.
Espera. Algo ha cambiado, ya no salgo a la comunidad, ya no capto pacientes en la calle. Ahora tengo demasiados, porque veo los míos y los de mi compañera, que no está. Está en un curso, de vacaciones, enferma… no hay suplente. Yo acabo agotado, frustrado, no me da tiempo. El político y el gestor dicen que no hay médicos, pero no dicen la verdad. Desde hace años, las médicas de familia jóvenes se van. Se van buscando respeto, dignidad, una vida que les permita hacer una familia. SE VAN.¿Y si me voy yo?
Mi sueño ha chocado contra una muralla de burocracia, de incomprensión, de intereses. De egoísmo. De hipocresía ¿El tuyo también?
¡Espera! #APsemueve. Tres generaciones de médicas y médicos luchando por mi sueño. A lo mejor son los últimos, las últimas. A lo mejor también se van ¡Quiero que mis hijos tengan Atención Primaria! ¡Y mis padres! Me uno. Tengo otro sueño. Voy a luchar para que esto mejore. Voy a seguir soñando.
¿Y tú? ¿Quieres seguir soñando por una Atención Primaria de calidad? ¿Por un desempeño digno en esta maravillosa profesión?¿Por tus pacientes?
#APsemueve. Ven con nosotros.
El blog de APsemueve es un blog coral. La oferta que contiene es el trabajo de muchas personas ofreciendo su colaboración para conseguir mejorar la Atención Primaria con información relevante, debate, propuestas, reflexiones o testimonios. Es un blog que suma muchas horas de trabajo extra de todos y al que le faltan no pocas horas de sueño. Como es de todos, hemos decidido que sea anónimo, aunque algunas de las aportaciones, como ésta que hoy publicamos, tienen nombre y apellidos. Si quieres colaborar, si quieres hacer aportaciones al blog comunitario envíalas a comunicacionapsemueve@gmail.com
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