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¡No querrás que llamemos a Doraemon!


Seguro que conocéis a Nobita Nobi, el coprotagonista del manga japonés Doraemon. Un adolescente de 11 años, que cree que tiene mala suerte en la vida, muy holgazán, más preocupado por sus cosas, por leer comics y jugar, que por esforzarse en mejorar. No le hables de deberes ni responsabilidades. El anime lo dibuja como un personaje algo iluso y muy llorica. Aunque se podría pensar en algún momento que adolece de una inteligencia suficiente, en un episodio llega a sacar la máxima nota en un examen, lo que demuestra que si se esforzase conseguiría lo que se propone.

Nobita vive bajo el yugo de Takhesi Gouda, también llamado Gigante, el abusón del barrio, al que todos obedecen por miedo y el que pega a todos, sobre todo a Nobita. Canta fatal, cocina peor, pero todos son obligados a oírle cantar y a probar lo que cocina para ellos. Nobita, que vive maltratado por Takhesi, tiene afortunadamente una amiga de la misma edad que él, Shizuka Minamoto, que le cuida y le defiende de Gigante. Sabemos que, aunque sólo son amigos en la serie, acabarán enamorándose y comprometiéndose años más tarde.

¿Y quién es Doraemon? Doraemon MS 903 es un gato cósmico antropomórfico enviado por los descendientes de Nobita desde el futuro con el fin de conseguir evitar las malas decisiones de Nobita en su vida, para que éstas no comprometan la felicidad de su familia en el futuro, como ya ha sucedido. Doraemon tiene un bolsillo mágico denominado "bolsillo de la cuarta dimensión" en el que guarda miles de aparatos, medicinas y herramientas del futuro para ayudar a Nobita con el fin de que en el futuro se convierta en un adulto responsable y feliz. Sin embargo, Nobita y sus amigos no suelen ser capaces de dar buen uso ni siquiera a los instrumentos mágicos que les ofrece Doraemon.

Desde Apsemueve alentamos a los Nobitas que hay en nosotros para que mejoremos  nuestra confianza en nosotros mismos, mejoremos nuestra autoestima, señalemos también nuestra responsabilidad y  de que consigamos darnos cuenta de que no va a ser Doraemon sino nosotros mismos juntos quienes consigamos salvarnos de Gigante.

Adhiérete a la DEMANDA COLECTIVA. Ya, el tiempo se acaba. Tenemos que ser 500. ¡No querrás que llamemos a Doraemon!

Vaaaaamos!!!!  

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